quinta-feira, 8 de novembro de 2012
WARACHIKUY
Los niños de este tiempo traen en su memoria misiones de transformar y armonizar nuestra Pachamama. Los padres y los guias somos sus guardianes para el cumplimiento de sus misiones.
Cuando encarnan en el planeta, sus memorias estan desconectados, solo se conectara llegado su tiempo correcto para actuar y cumplir su mision. Mientras eso acontece, debemos prepararlos y adistrarlos para que ellos se conecten con su tiempo y la mision de su vida.
Warachikuy es el ritual de florecimiento de sus corazones y energias para activar sus vibraciones y potenciar sus decisiones. Acctos como la entrega de la palabra sagrada, imponer agua y flores en sus Chacrar coronarias y chacras del corazon mejora su aura, aumenta su vibracion y es proyegido de energias y esñpiritus negativos que rondan el ambiente.
Asi los adultos cumplimos la mision con nuestros niños.
quinta-feira, 20 de janeiro de 2011
Periodista italiana con Shairy Quimbo
EL TAKY SAMY O EL DON DE CURAR CON LA MÚSICA.
ENTREVISTA AL CHAMAN SHAIRY- JOSE QUIMBO.
DE PILAR GALLAS
_PG.: A la última reunión en Ecuador de los Ancianos y Sabios Indígenas, guías espirituales de las Américas, la llamaron también el Encuentro del Águila y del Cóndor. Allí se dijo que terminaba la época del Águila y comenzaba otra: la del Cóndor. ¿Qué significa?
_SJQ.: Así es, a la época del Águila, se substituye la del Cóndor. En su vuelo sagrado, el cóndor se deja llevar por las corrientes de aire caliente y puede cubrir distancias de hasta 200 millas diarias mientras planea a gran altitud, durante largos periodos de tiempo. Sus alas larguísimas, inmóviles y extendidas, le mantienen en el aire sin apenas gasto de energía. Mientras que el águila surca los cielos con sus anchas y largas alas y carga presas pesadas. No se limita a planear sino que busca activamente el acaecer de las cosas. Planifica con anterioridad. Hasta ahora, se ha enfocado la vida de los hombres según esta lógica: programar, proyectar los eventos del futuro. Es una enseñanza que viene del norte de América y ha sido el modelo que nos ha valido en los pasados 500 años. Hoy en día, aprender del vuelo del cóndor significa aprender a recibir las cosas de la vida, tal como vienen. Confiar en el fluir de la vida. Las cosas ocurren y simplemente vienen a nuestro encuentro. Con el Cóndor aprendemos la paciencia del tiempo y el respeto del tiempo de las cosas. Sucede lo que está destinado a realizarse, ¿para qué afanarse en perseguir otros caminos? La visión, eso es. Es aprender a mirarlo todo, de nuevo.
_PG.: ¿Existe una conexión entre el tipo de búsqueda que tú realizas a través de la técnica del Taky Samy y la búsqueda espiritual de quienes siguen el Camino Rojo?
_SJQ.: Cada camino requiere su propio camino. En el caso de los Hermanos Nativos Americanos, el llamado “Camino Rojo” es el camino de casi todas las culturas Indias de Norte América. Coinciden en la necesidad de requerir mucho sacrificio para lograr avanzar en el Camino. Actividades como la “búsqueda de visión”, donde las personas deben aislarse por cuatro días sin comer, ni beber alimentos, son muy fuertes. Las personas que llegan a hacer eso se impactan mucho y, quizás, en esa búsqueda de visión, aceleran todo un proceso. Así, la gente logra tener la visión o clarificar su camino. Lo mismo sucede con otras de sus actividades como la del Te Mezcal o, la de danzar y colgarse los pierceings, a veces, se prenden con garras de águila inclusive para desprenderse la piel. Parece fuerte, yo lo he estado presenciando. Nunca he participado en estas actividades, no corresponde a mi cultura. Pregunté a uno de los sabios si yo, tal vez, necesitaría actos como esos para que mi camino fuera verdadero, entonces su respuesta me pareció tan hermosa… Fue:”Para eso, lo estamos haciendo nosotros”.
_PG.: ¡Qué bueno!
_SJQ.: Y siguió: “Casi, casi nosotros no lo hacemos para nosotros sino por los demás, por toda la Humanidad. Si nosotros ya lo estamos haciendo, entonces ¿por qué tú tienes que hacerlo? No es necesario. Ya está hecho. Y tú ya estás haciendo tu parte, con tu propio camino, estás haciendo lo tuyo. Para ti, hacerlo sería una repetición innecesaria”. Allí entonces, clarifiqué lo que significan los diversos caminos.
_PG.: ¿Quieres decir que los caminos son muchos?
_SJQ.: Así es y, en realidad, los caminos ni siquiera corresponden a culturas o las sociedades sino a los individuos. Que cada persona tiene su propio camino.
_ PG: ¿Crees que es por este motivo por lo cual resulta tan difícil hallar el camino?
_ SJQ: Es por esta razón por la que yo me resisto a tener discípulos. Algunas personas quieren venir aquí y aprender de mí. Pero yo me he dicho, bueno, ¿qué les voy a enseñar? A no ser que a despertar sus propios caminos.
_PG: ¡Bueno! ¡Ya es un camino ese!
_SJQ: Entonces, me he preguntado si mis técnicas y los testimonios de mi camino serán realmente útiles para ellos. Todavía tengo pendiente si aceptar discípulos.
_PG: ¿Cuando tu das un taller de Taky samy, cuál es la intención que te guía?
_SJQ: Cuando yo doy un taller, lo único que hago es revelar a cada uno su propio camino y sanar. Casi en la mayoría de los casos, es sanar. Sanar y si quieren saber un poco más, puedo darles talleres de uno, dos o tres días. Si dura 3 días, entonces llegamos a sentir y a hacer actividades con relación al camino y un poco clarificar. Depende de los propósitos de cada uno. Entonces se puede dirigir a las personas. Esta es la otra diferencia sustancial con el Camino Rojo, que estas enseñanzas requieren trabajos individuales y que sirven para propósitos subjetivos. Yo les pregunto: ¿Cuales son tus propósitos? ¿Cuáles son tus expectativas? ¿Cuál es tu realidad? ¿Cuáles son tus problemas? Entonces yo individualizo.
_PG: Claro, pero también porque trabajas a través de la música. Tu herramienta, digamos, es la música y es mucho más sutil o personal porque cada uno la percibe de una manera diferente. Por ejemplo, cada uno de nosotros, ve los colores de forma diferente: el verde que tú ves, no es el mismo que el que yo veo… En ese sentido, aún sin ser daltónicos, no tenemos la misma recepción al color.
_SJQ.: Así es, efectivamente.
_PG: Has aprendido Taki Samy de los Ancianos de una región de los Andes de Ecuador. ¿Cómo ha empezado esto? ¿Ha habido alguna señal? ¿Cómo se ha revelado? ¿Te sentiste llamado o fue un camino voluntario?
_SJQ.: Me sentí llamado porque yo ya era músico por ese entonces. Pero la enseñanza de la música fue a través de mi papá. Recuerdo que decía mi mama que él solía cargarme para llevarme a los rituales y a las fiestas. Desde que yo tenía uso de razón, mi papa me llevaba a danzar. Cuando ya me cansaba y me dormía, me traía a la casa porque danzábamos en la noche.
_PG: Y ¿qué danza era?
_SJQ.: La danza del Inti Raimi.
_PG: Que dura varios días.
_SJQ.: Creo que eso, me permitió alimentarme, nutrirme de la energía de la música. Tener ritmo en mi cuerpo y que mis células comenzaron a producir esa armonía. A los 15 años ya comencé a formar grupos musicales.
_PG: ¿Es una tradición de Otavalo, la de la música?
_SJQ.: Nosotros casi fuimos los iniciadores de un proceso de evolución de los músicos otavaleños. El estilo musical que nosotros ejecutábamos era un estilo ancestral.
_PG: ¿Recuperando tradiciones e instrumentos?
_SJQ.: Nosotros, sin mucha conciencia de ello y sin mucho discurso, queríamos ser auténticos. Era tratar de captar la harmonía de la danza, la harmonía de la música y reproducirla en lo posible, no solamente como se escuchaba, sino como la gente indígena la sentía por dentro. De tal manera que, cuando nosotros danzábamos, la gente de nuestra cultura se emocionaba tanto, lloraba y decía: “realmente nos han hecho sentir lo que nosotros éramos, lo que hicimos y, lo que fuimos”.
_PG: Devolver la identidad.
_SJQ.: Si. Devolver la identidad.
_PG: Una restitución a través de la música.
_SJQ.: Una restitución a través de la música y la danza.
_PG: Y ¿van siempre juntas, la música y la danza?
_SJQ.: Siempre ha sido así. No se puede hacer música por separado y esa ha sido la diferencia con el occidente que puede abstraer la música de la danza. Nosotros no, la ritualidad, la ceremonia, la danza y la música son las cuatro columnas que sostienen la expresión cultural.
_PG: ¿Cuando dices ritualidad dices sagrado?
_SJQ.: Todo eso representa lo sagrado.
_PG: ¿Qué es lo sagrado?
_SJQ.: Para nosotros lo sagrado es llegar a conectarnos con la esencia de los elementos, con los espíritus de todo lo existente: las montañas, los árboles, el agua… Y saber que todo lo existente está vivo, que todo lo existente tiene alma y tiene corazón: rocas, madre tierra, árboles, cosmos. Todo lo existente tiene alma, espíritu y corazón. Ese es el caso de cuando comencé a escuchar las oraciones de los mayas: desde el corazón de la madre tierra, al corazón del universo.
_PG: Claro, pero el espíritu y el corazón no son la misma cosa.
_SJQ.: Para nosotros son lo mismo. El corazón es una forma del espíritu, una representación un poco simbólica del espíritu.
_PG: De alguna manera, el chamanismo implica una bipolaridad: un mundo y el otro, el cuerpo y el alma… Siempre se piensa que son dos.
_SJQ.: Lo que se dice la bipolaridad o la dualidad o la duoversidad. En vez de la universalidad. Entonces, siempre lo masculino y lo femenino, siempre lo arriba y lo abajo, siempre lo bueno y lo malo, siempre lo caliente y lo frio, siempre lo claro y lo oscuro, siempre el día y la noche… Siempre son una dualidad que se complementa.
_PG: ¿Y cuál es la función de la música en este “sistema”, digamos?
_SJQ.: La función de la música es como el hilo que va cosiendo las dos piezas. Es la conexión. Va cosiendo y luego va tejiendo, luego, va dando formas, luego va diseñando y va formando figuras, colores. Eso hace la música con estas dualidades de realidades.
_PG: ¡Sorprendente!
_SJQ.: Por esto, los científicos, aunque no utilizan esta simbología, dicen que la física cuántica es la representación del movimiento y el sonido. Es la fusión del movimiento y el sonido.
_PG: Hablamos de las ondas.
_SJQ.: Claro, hablamos de las ondas, hablamos de los hercios. Todo es onda, para que algo viva, tienen que haber ondas.
_PG: Y ¿por eso cura?
_SJQ.: No solo cura, sino por eso es capaz de ser el eje de la vida de todo lo existente y por eso todo lo existente es capaz de moverse inclusive. A través del sonido y de la vibración. En este caso, sonido y vibración casi representan lo mismo. O sea, la vibración es la esencia del sonido. Porque la vibración sería como ser la savia del sonido, como su espíritu o su alma. En este caso, el sonido ya es el cuerpo, lo que va tomando forma. Y si tú vas estructurando sonidos ya vas logrando melodías.
_PG: Entonces, ¿es importante que sean esos instrumentos y no otros, es decir, aquellos heredados de la tradición?
_SJQ.: Los instrumentos, heredados de la tradición, legados o no legados ancestrales o, contemporáneos deben ser, en lo posible, naturales. Porque cuando los instrumentos son naturales es posible que fácilmente ingrese el alma.
_PG: ¿Qué entiendes por naturales? ¿Materias naturales?
_SJQ.: En los que el hombre haya intervenido para construir ese instrumento, que haya puesto su energía, su entusiasmo, su palabra. Eso hace que fácilmente se convierta en instrumento y, como tal, en un órgano, un cuerpo para que el alma ingrese en él y para que, a través de esa alma, ese instrumento se convierta ya en vibraciones mágicas. Si un instrumento no tiene alma, no tiene esa misma alquimia.
_PG: ¿Es una forma de poder?
_SJQ.: Esa es la forma de poder. Por eso es que, todos los chamanes primero, hacen la consagración del instrumento y a través de ella, ingresa el espíritu. Y ese espíritu es el espíritu curador, de poder, el espíritu guía, el espíritu iluminador y de la visión.
_PG: Entonces ¿tus instrumentos están habitados por este espíritu?
_SJQ.: Es que ya no son instrumentos, ya se convierten en seres. Ellos son como cualquier ser. Estamos hablando el otro idioma, mientras que el occidente puede decir: “instrumentos”, para nosotros ya no lo son.
_ PG: Es un lenguaje especial. Pero es un lenguaje que es un código.
_SJQ.: Tiene su propio código. Lo único que tiene que hacer la persona, como legataria de estos instrumentos, es decodificar. Cada instrumento tiene el suyo propio.
_PG: Para que logren sanar, ¿deben estos instrumentos ser utilizados por una persona iniciada?
_SJQ.: Necesariamente, porque si no se quien toca se convierte en interprete.
_ PG: ¿Cómo se consigue esa iniciación? ¿Qué aprendizaje es necesario?
_ SJQ.: Conmigo el aprendizaje fue un cierto ciclo de sensibilización y de conexión con lo todo lo natural, con todo lo cósmico, con lo telúrico y llegar a sentir que cada instrumento en nuestra Pacha Mama estaba destinado a guiarnos, curarnos, a servirnos, a edificarnos, enseñarnos… Si llegamos a sensibilizarnos de esta manera, los instrumentos cumplen con esta misión. Yo, por ejemplo, a cada instrumento le voy iniciando y dando vida, le pongo nombre incluso. De esa manera, cuando tengo que realizar una ceremonia, yo, desde mi mente y mi corazón, les hablo. Para que ellos me hablen y se revelen, ¿cuál de esos instrumentos quiere sanar a la persona y cómo le quiere sanar, a través de qué tipo de melodías. Por eso es que, ninguna melodía se repite para nadie, porque cada instrumento dice: yo quiero dar esto, yo quiero sanar así.
_PG: ¿Es como una forma de improvisación?
_SJQ.: No sería la palabra improvisación, sino un poco, intuición.
_PG: El instrumento se acopla con esa circunstancia y esa persona.
_SJQ.: Sí. Con el tipo de dolencia de las personas.
_PG: Y, ¿qué tipo de dolencia es?
_SJQ.: Dolencias físicas, somáticas, emocionales o espirituales o mentales.
_PG: Se puede estar enfermos a muchos niveles, ¿no?
_SJQ.: El problema de algunas personas es no llegar a sentirla, su propia enfermedad. Simplemente creen que es un simple dolor, que me voy a calmar con tal o cual tratamiento. Y no llegar a sentirla su dolencia: el motivo, el origen, el propósito de esa dolencia.
_ PG: ¿Las dolencias tienen un propósito y una voz?
_ SJQ.: Todo tiene un propósito, todo tiene un mensaje, todo tiene un llamado.
_PG: Es como un aviso, entonces.
_SJQ.: Son avisos, llamadas de atención, reclamos, jalones de oreja… Sí. Todo tiene su propósito.
_PG: Entonces, no son accidentes. ¿Son algo que está pasando a otros niveles?
_SJQ.: En cuanto a nuestras enfermedades, nunca son accidentales. Siempre son causadas y siempre son llamadas de atención, pedidos, mensajes de cambio, mensajes de rectificar, mensajes de parar, de retomar, de enderezar caminos.
_PG: Es difícil leerlo así. En el sentido de que, la cultura occidental no sabe interpretarlo así.
_SJQ.: Yo cuando les digo a las personas que, nosotros los seres humanos, particularmente los seres humanos del occidente, somos los únicos que entregan su vida para que otra persona decida sobre ellos. Ningún animal hace eso. Nosotros, los únicos animales, entre comillas “inteligentes”, somos los que entregamos lo más importante de nosotros: nuestra vida, en manos de otras personas, entre comillas, “profesionales”, entre comillas, ”especializadas”. Eso no debería de ser así. La señal clara de la evolución del hombre será cuando el hombre retome, bajo su propia responsabilidad, su propia vida. Entonces, no necesitará ningún médico. Él mismo será su propio médico. Sabrá sentir su dolor, sabrá curarse a sí mismo, así como lo hacen todos los animales. Porque estos no están acudiendo a ningún especialista, ellos se convierten en especialistas. Y debido a ello, podemos decir: ellos sí, están conectados con su dios interior.
_PG: Es un tema de conexión.
_SJQ.: Es un solo síntoma, eso es una señal. Generalmente, cuando nos enfermamos es porque nos hemos desconectados de nuestro dios interior.
_PG: ¿Y cómo se vuelve uno a conectar?
_SJQ.: ¿Reconectarte? De manera muy simple. Yo, por ejemplo, doy enseñanzas de que se aprenda a respirar, que se aprenda a caminar descalzos, en determinadas horas, en espacios naturales como céspedes o tierras de caminos o tierras cultivables, caminar por ahí. Esos son los mejores lugares para poder reconectarse.
_PG: No estar aislados.
_SJQ.: Por eso nos hemos enfermado, ¡por estar aislados! ¿Por qué? Porque nuestro dios interior siempre está. Lo que pasa es que nosotros, con nuestros actos, vamos aislándolo, encerrándolo, bloqueándolo, entubándolo herméticamente, de manera que no fluya. ¡Ese es el famoso bloqueo! La mejor forma, (debe de haber muchas), la que yo sentí, es caminar descalzos en espacios naturales. Pero, ¡no por mucho tiempo! Por una hora. ¡Pero caminar con conciencia! No se trata de caminar mecánicamente, o algunos que corren… Eso, no es caminar. Hay que caminar con conciencia, pues. Para sentir cada sensación y sensibilizarse.
_ PG: ¿Y la música ayuda en este proceso?
_SJQ.: Definitivamente.
-PG: ¿Y porqué ayuda? ¿Cuál es esa propiedad que consigue liberar?
_SJQ.: La música, como ya te dije, es como una agujita y un hilo que va penetrando a los puntos rotos, a los puntos descosidos, a los puntos no tejidos. Va cosiendo, tejiendo, va abriendo pequeños huequitos para dejar salir, va pinchando para dejar salir nuestros propios represamientos de situaciones, nuestros propios bloqueos. Es como pinchar un globo: comienza a salir. Como la música son vibraciones, son como millones de agujas. Que van pinchando en cada célula. ¿Te imaginas? Y como esas células hasta tienen memoria genética, entonces, penetran hasta la memoria genética. La música es capaz de curar, no solamente esta vida y este dolor de tu cuerpo, sino vidas pasadas. Traumas de vidas pasadas.
_ PG: De forma instintiva, he experimentado que, la única forma de superar un gran dolor como la pérdida de un ser querido, es con la música. Me derrumbaba sin ella.
_ SJQ.: Es que nosotros, en situaciones tan graves, lo que hacemos es sensibilizarnos. Y la sensibilización nos permite afinar instintos. Entonces tú afinaste tu instinto y te conectaste. Debes tener el último, el DVD y CD, es sólo música de meditación. A veces, se demora en conectarse. Entonces, eso es Taky Samy y este concepto yo clarifiqué.
_ PG: ¿Taky Samy qué significa?.
_SJQ.: Taky es todo, Sami, sonido, vibración, melodía. Teniendo en cuenta de que ningún sonido, ninguna vibración es un sonido suelto, desordenado o desestructurado. Máxime todavía, si es un sonido cósmico, natural ya tiene orden, ya tiene su armonía, ya tiene su sinfonía. ¿Tú puedes creer que los genios compositores de la música eran genios por sí mismos? No. Ellos lo único que hicieron es conectarse con la sinfonía cósmica. Y lo que hicieron fue representar y escribir, o sea, ellos fueron canales. Yo en este sentido, yo me siento un canal.
_ PG: ¿Entonces, el acto creativo es la escucha de esa sinfonía cósmica?
_SJQ.: Es escuchar y ser canales. Es ni más, ni menos que ser la máquina de escribir. Y para que esta cumpla su función, alguien tiene que teclear. Y alguien tiene que poner la tinta.
_ PG: Y ¿qué sería la tinta? ¿La personalidad?
_ SJQ.: La tinta de la creatividad sería la acción consciente del hombre.
_ PG: ¡A ha! La consciencia. Pero a veces, se da la intuición y todavía no, la conciencia.
_SJQ.: La conciencia es un estado ya iluminado. Es un estado conectado, voluntario, aceptado.
_ PG: ¿Tiene que haber la aceptación?
_ SJQ.: O sea, un músico como los grandes compositores, primero tiene que haberse conectado a través de sus estudios académicos, con su propio camino y con su propio método. Pero también, para llegar a ser genios, deben que aceptar su misión porque si no, la sabiduría o la iluminación musical, no les llega.
_ PG: ¿Es aceptar una forma de humildad?
_SJQ.: De humildad y de responsabilidad. A través de esta, tú sabes lo que vas a hacer con tu música. Porque tienes que ser responsable. Algunos se han desviado, sí es verdad, pero algunos, no. Es el caso de genios como Mozart, como Beethoven, por ejemplo. Ellos son ese ejemplo de responsabilidad. Porque ellos supieron realmente sentir el propósito, la misión de este ser compositores y de ser músicos.
_ PG: Y aceptaron sus consecuencias.
_ SJQ.: Por eso, aceptar las consecuencias. Como todo, tiene su efecto.
_PG: Pero a veces, el precio es la vida. Es una entrega total. Es como ser monje.
_SJQ.: ¡Eeepa! Eso es la aceptación total. Pongamos la palabra incondicional. La iluminación llega cuando tú eres incondicional. El estado de llegar a ser el “yo soy” es el estado en donde tú, has llegado a vivir, a sentir lo incondicional.
_PG: Ser ese “yo soy”, hacerlo maestro de tu vida, todos los días y a todas las horas. ¡Es muy poderoso! En el sentido de que tú existes a través de eso.
_ SJQ.: Exactamente. Yo, por ejemplo, dejé mi abogacía para existir a través del Taky sami. Yo me siento tan bien porque antes era Doctor José Quimbo. Ahora soy Shairy simplemente. Mira DOC-TOR-JOSÉ-QUIM-BO. Mira, esas palabras, esas estructuras se han transformado a Shairy, suena a otro. La palabra Shairy ya fluye de otra manera.
_PG: ¿Cómo viene esa palabra? ¿Es recibida?
_SJQ.: La sentí yo. Y la recibí y la asumí. Es la resultante de la aceptación. Ya se va generando una identidad frente a los demás. Es una forma de decir yo soy a/para los demás. Es lo que poco a poco he llegado a sentir.
_PG: ¿Pero cuando uno llega a este punto, ¿puede haber todavía más? Parece que se ha llegado a la meta.
_ SJQ.: No existe meta. Sólo existe el camino y es insondable. Es infinito.
_PG: Pero uno parece que ha conseguido ponerse en la línea…
_SJQ.: Se ponen ciertos propósitos. Por ejemplo, de grabar un disco, de grabar otro, propósito de desarrollar una técnica, una metodología de taller, de construir algo y de conseguir dinero para ello, de llegar a otras partes del mundo para transmitir y también para recibir lo que se siente como justo, correcto. Llegar a tenerlo. Propósito de sentirse con la responsabilidad pero también con el derecho a ser próspero. Propósito de dar felicidad, de dar paz, de dar curación, de dar armonía a los demás pero también, llegar a ser feliz, realizado. Todos son propósitos, intelectualmente, los pones como metas, objetivos.
_ PG: Entonces, ¿el músico y el chamán son indivisibles en esta situación?
_SJQ.: Si ya te dije, genios. A los indígenas nos dicen chamanes. Es lo mismo, sino que utilizan palabras. El verdadero músico está capacitado para tener este poder, esta sabiduría, esta iluminación. Más no los músicos que, por ejemplo, tienen sus managers que, ni siquiera sienten por ellos mismos sino a través de los managers que les dicen: “Mira, tú te tienes que vestir así, tienes que cantar así. Bueno, como tu cantas así, aquí tenemos las composiciones, la letra la escribió tal, aquí los arreglos los hizo tal persona, tú solamente tienes que cantar”. Ellos no.
_ PG: Enfocan su música a producto para el mercado.
_ SJQ.: Ellos no sanarán, nunca. Ellos sí, son instrumentos. Ellos simplemente son objetos. Por más que sean grandes cantores, que sean grandes artistas. Por eso ves como la sociedad del consumo llega a inventar premios, reconocimientos. Y este, casi siempre se traduce en dinero o en fama, en poder. Pero cuando uno llega a un estado más espiritual se pregunta: ¿qué significa eso? ¿Para qué es? Es como ver una fiesta de disfraces: “estos payasos como están disfrazados y como tienen que llegar a personificarse, para distraer, para satisfacer a los demás”. Así les veo, cuando la premiación de los Oscar o los Grammy. Entonces, me siento completamente satisfecho porque en mí no hay ninguna envidia, ni ninguna frustración, ni ninguna aspiración para llegar a esos niveles, a esos espacios.
_PG: ¿Entonces cual es el espacio al que deseas llegar?
_SJQ.: Llegar a tu corazón. Uno a uno. A mí no me interesan multitudes. A mí me interesa uno a uno. Si en alguna ceremonia alguien me dice: “mira realmente tu ceremonia y tu música me llegó. He conseguido esto”. ¡Ah! Entonces mi misión se está cumpliendo. ¿Para qué sirve distraer a cien mil personas, a veinte mil personas, si estas nunca llegarán a sentir nada? Yo recuerdo, eso fue una gran anécdota en la Casa de la Cultura, les dije a las Autoridades: “Ustedes tiene que aprender a escuchar, porque ustedes solamente están oyendo y ustedes solamente consumen nuestra música como Coca-cola o como cualquier souvenir. No queremos que nos aplaudan. Queremos que sientan. Hagan silencio y háganse silencio a ustedes mismos. Y solamente escuchen y cuando escuchen, entonces van a sentir”. Se miraban entre ellos. ¿De qué vale que las multitudes hayan consumido música como Coca-cola, como trago o como droga. ¿Te imaginas esta simbología que te pongo?
_PG: Claro, un producto de masa.
_ SJQ.: Ni siquiera un producto de masa sino un producto que consumes en tu cuerpo y que te hace daño. El Regatón, el Pop Hit en la última premiación. Esos que se envuelven en sus propias trampas cantando sus propias frustraciones… ¡Hacen que todos los demás se sientan frustrados! ¿No es su responsabilidad responder en el Universo o en el Duoverso? Tener que ir a responder por haber envenenado, drogado a las masas a través de su canto.
_ PG: ¿El canto es importante?
_SJQ.: La palabra lo es. Usar la palabra a través del canto. Eso es importante. No el canto por sí mismo. Porque los demás son cantores por sí mismos. Entonces nosotros debemos utilizar la palabra a través del canto.
_PG: ¿Cómo un mensaje?
_ SJQ.: Pero para eso no necesitas ni siquiera que la otra persona te entienda. Para eso te recomiendo que escuches el track 14 del disco Raimy. Entonces no necesitas toda una composición de letras, sino palabras. Eso es Taky sami.
_PG: ¿Hasta qué punto hay parte tradición en Taky samy y hasta qué punto es algo que tú has elaborado?
_SJQ.: Eso de la tradición es una forma de ilustrar a la sociedad pero no existe tradición porque si no sería contradecirme si yo digo: “que esta es música del Aquí y el Ahora”. Es una forma de graficar para que la sociedad intelectual pueda tener elementos para sistematizar hacia su propio conocimiento, hacia su propia abstracción y este concepto se convierta en un conocimiento lógico. La cultura posee una lógica del conocimiento, una metodología del conocimiento, que es lo que la mantiene a flote. Entontes se habla de tradición, de la música ancestral, de la música con tales y tales ritmos… pero ya como esencia de la música, es la música del Ahora y la música de Siempre.
_PG: Que no tiene tiempo, quieres decir.
_SJQ.: Algunas personas dicen que se parece a la cultura céltica. Yo no conozco la cultura céltica y no conozco la música céltica. Pero es posible que, como en el cosmos está toda esa biblioteca de la música, toda esa fuente de la creatividad musical, que me conectara con esa creatividad. De allí que la repetición, la imitación y la colectivización, hacen que una música se convierta en cultural.
_PG: Te refieres a que se convierta en una etiqueta.
_SJQ.: La música ya tiene una denominación pero, por sí misma, la música es universal y tú misma eres universal, yo soy universal. Pero para identificar, entonces yo soy quichua, soy de Otavalo, soy Shairy, mi música está inspirada en la enseñanza de mis montañas, de mis maestros ancestros pero eso, lo digo para lo que los demás me ubiquen. Respecto a la esencia misma basta con decir simplemente, soy Shairy.
_ PG: En la portada de tu último CD pone Andenean Yachak, ¿qué significa?
_SJQ.: Sabio andino. Esto se hizo para la sociedad norteamericana que es muy lógica y necesita que todo conocimiento sea lógico. Porque si no algo no está dentro de la lógica de ellos, enseguida se prende la luz roja que dice: “Eh! Eh! Pregunta, pregunta, pregunta… Conocimiento desajustado. Esto no es verdad. Esto no es bueno”.
_PG: _Pasa por sospechoso.
_ SJQ.: Entonces, si tú te conectas así, liberándote de todos tus esquemas y miedos, entonces esta música se convierte en curativa para tí.
_PG: ¿Hay que estar preparados para dejar entrar a la música?
_SJQ.: Quizá no sea la palabra correcta, “preparado” implica también métodos, implica procesos, implica tiempo. Aceptar.
_PG: Aceptar es darse la orden de bajar la guardia. Eso es difícil.
_SJQ.: ¿Por qué eso te parece es difícil? Yo te hago la pregunta: ¿Tú aceptaste cuando fuiste al Te Mezcal?
_PG: Claro: mi curiosidad hace que yo no pueda no saber.
_SJQ.: Entonces, ¿cómo podemos interpretar esa aceptación tuya?
_PG: Esa aceptación viene de la humildad de reconocer que hay otros caminos que no están codificados y que requieren de una actitud especial.
_SJQ.: Entonces, estamos hablando de incondicionalidad.
_PG: Estamos hablando de cambio, estamos hablando de transformación.
_SJQ.: No. Estamos hablando de aceptar. De aceptar, incondicionalmente. Te digo, si aceptas incondicionalmente entonces tienes todo lo que tu quisieras. Aceptar el cambio, aceptar el camino, aceptar la sanación.
_PG: El no saber también. Aceptar que no eres dueño de ese camino, simplemente te fías.
_SJQ.: Es que eso sería aceptar intelectualmente. Entonces eso ya no es incondicionalidad.
En el momento en el que envías la señal a tu mente, ¡tu mente te va a hacer pedazos analizando! Depende de cuál genio eres para que tengas miles de respuestas. Para eso, la señal no tienes que enviarla a tu mente, la tienes que enviar a tu corazón. Entonces, allí, es más posible la incondicionalidad.
_PG: Allí es más fácil porque el lenguaje es otro.
_SJQ.: Eso es lo que te quiero decir. Cuando nosotros hablamos de incondicionalidad estamos hablando de eso. La mente, sí. Te va a poner muchos conflictos. Aceptar es más con el corazón y la incondicionalidad es mucho más fácil si es con tu corazón.
_PG: Lo que pasa es que uno lo vive como dos mundos paralelos, por uno va cierto tipo de actividad y por el otro, va una actividad ingobernable. Allí te fías, como si fueras ciego. Te dejas conducir por el perro.
_SJQ.: ¡Ha, ha! No. No, des ese ejemplo…
_PG: ¿No es un perro?
_SJQ.: Para nada. Te conectas con tu ser sabio. Es hacer que ese ser sabio te guíe. Ya no eres una ciega y el perro te guía. Eres un ser que aceptas y humildemente te dejas guiar por ese ser sabio que es tu ser interior. A eso le llaman intuición.
_PG: Ya, lo que pasa que mi intuición está mucho más adelantada que la mente.
_SJQ.: O sea, que es un perro educado. ¡Caíste en tu propia trampa!
_PG: La intuición va de otra manera. Es otro vehículo, otro medio de locomoción.
_SJQ. : Otro medio. Si tú llegas a ese estado eres un físico cuántico.
_PG: Estaba pensando algo y eso ocurre en el instante. Por ejemplo ahora, al esperarte, yo había comenzado a escribirte: Estimado Shairy y, en ese momento apareciste.
_SJQ: ¿Estabas ya escribiendo la notita para decirte que ya te vas? Trae la grabadora y vamos al ceremonial.
Peguche, Ecuador, 22 de octubre 2007
ENTREVISTA AL CHAMAN SHAIRY- JOSE QUIMBO.
DE PILAR GALLAS
_PG.: A la última reunión en Ecuador de los Ancianos y Sabios Indígenas, guías espirituales de las Américas, la llamaron también el Encuentro del Águila y del Cóndor. Allí se dijo que terminaba la época del Águila y comenzaba otra: la del Cóndor. ¿Qué significa?
_SJQ.: Así es, a la época del Águila, se substituye la del Cóndor. En su vuelo sagrado, el cóndor se deja llevar por las corrientes de aire caliente y puede cubrir distancias de hasta 200 millas diarias mientras planea a gran altitud, durante largos periodos de tiempo. Sus alas larguísimas, inmóviles y extendidas, le mantienen en el aire sin apenas gasto de energía. Mientras que el águila surca los cielos con sus anchas y largas alas y carga presas pesadas. No se limita a planear sino que busca activamente el acaecer de las cosas. Planifica con anterioridad. Hasta ahora, se ha enfocado la vida de los hombres según esta lógica: programar, proyectar los eventos del futuro. Es una enseñanza que viene del norte de América y ha sido el modelo que nos ha valido en los pasados 500 años. Hoy en día, aprender del vuelo del cóndor significa aprender a recibir las cosas de la vida, tal como vienen. Confiar en el fluir de la vida. Las cosas ocurren y simplemente vienen a nuestro encuentro. Con el Cóndor aprendemos la paciencia del tiempo y el respeto del tiempo de las cosas. Sucede lo que está destinado a realizarse, ¿para qué afanarse en perseguir otros caminos? La visión, eso es. Es aprender a mirarlo todo, de nuevo.
_PG.: ¿Existe una conexión entre el tipo de búsqueda que tú realizas a través de la técnica del Taky Samy y la búsqueda espiritual de quienes siguen el Camino Rojo?
_SJQ.: Cada camino requiere su propio camino. En el caso de los Hermanos Nativos Americanos, el llamado “Camino Rojo” es el camino de casi todas las culturas Indias de Norte América. Coinciden en la necesidad de requerir mucho sacrificio para lograr avanzar en el Camino. Actividades como la “búsqueda de visión”, donde las personas deben aislarse por cuatro días sin comer, ni beber alimentos, son muy fuertes. Las personas que llegan a hacer eso se impactan mucho y, quizás, en esa búsqueda de visión, aceleran todo un proceso. Así, la gente logra tener la visión o clarificar su camino. Lo mismo sucede con otras de sus actividades como la del Te Mezcal o, la de danzar y colgarse los pierceings, a veces, se prenden con garras de águila inclusive para desprenderse la piel. Parece fuerte, yo lo he estado presenciando. Nunca he participado en estas actividades, no corresponde a mi cultura. Pregunté a uno de los sabios si yo, tal vez, necesitaría actos como esos para que mi camino fuera verdadero, entonces su respuesta me pareció tan hermosa… Fue:”Para eso, lo estamos haciendo nosotros”.
_PG.: ¡Qué bueno!
_SJQ.: Y siguió: “Casi, casi nosotros no lo hacemos para nosotros sino por los demás, por toda la Humanidad. Si nosotros ya lo estamos haciendo, entonces ¿por qué tú tienes que hacerlo? No es necesario. Ya está hecho. Y tú ya estás haciendo tu parte, con tu propio camino, estás haciendo lo tuyo. Para ti, hacerlo sería una repetición innecesaria”. Allí entonces, clarifiqué lo que significan los diversos caminos.
_PG.: ¿Quieres decir que los caminos son muchos?
_SJQ.: Así es y, en realidad, los caminos ni siquiera corresponden a culturas o las sociedades sino a los individuos. Que cada persona tiene su propio camino.
_ PG: ¿Crees que es por este motivo por lo cual resulta tan difícil hallar el camino?
_ SJQ: Es por esta razón por la que yo me resisto a tener discípulos. Algunas personas quieren venir aquí y aprender de mí. Pero yo me he dicho, bueno, ¿qué les voy a enseñar? A no ser que a despertar sus propios caminos.
_PG: ¡Bueno! ¡Ya es un camino ese!
_SJQ: Entonces, me he preguntado si mis técnicas y los testimonios de mi camino serán realmente útiles para ellos. Todavía tengo pendiente si aceptar discípulos.
_PG: ¿Cuando tu das un taller de Taky samy, cuál es la intención que te guía?
_SJQ: Cuando yo doy un taller, lo único que hago es revelar a cada uno su propio camino y sanar. Casi en la mayoría de los casos, es sanar. Sanar y si quieren saber un poco más, puedo darles talleres de uno, dos o tres días. Si dura 3 días, entonces llegamos a sentir y a hacer actividades con relación al camino y un poco clarificar. Depende de los propósitos de cada uno. Entonces se puede dirigir a las personas. Esta es la otra diferencia sustancial con el Camino Rojo, que estas enseñanzas requieren trabajos individuales y que sirven para propósitos subjetivos. Yo les pregunto: ¿Cuales son tus propósitos? ¿Cuáles son tus expectativas? ¿Cuál es tu realidad? ¿Cuáles son tus problemas? Entonces yo individualizo.
_PG: Claro, pero también porque trabajas a través de la música. Tu herramienta, digamos, es la música y es mucho más sutil o personal porque cada uno la percibe de una manera diferente. Por ejemplo, cada uno de nosotros, ve los colores de forma diferente: el verde que tú ves, no es el mismo que el que yo veo… En ese sentido, aún sin ser daltónicos, no tenemos la misma recepción al color.
_SJQ.: Así es, efectivamente.
_PG: Has aprendido Taki Samy de los Ancianos de una región de los Andes de Ecuador. ¿Cómo ha empezado esto? ¿Ha habido alguna señal? ¿Cómo se ha revelado? ¿Te sentiste llamado o fue un camino voluntario?
_SJQ.: Me sentí llamado porque yo ya era músico por ese entonces. Pero la enseñanza de la música fue a través de mi papá. Recuerdo que decía mi mama que él solía cargarme para llevarme a los rituales y a las fiestas. Desde que yo tenía uso de razón, mi papa me llevaba a danzar. Cuando ya me cansaba y me dormía, me traía a la casa porque danzábamos en la noche.
_PG: Y ¿qué danza era?
_SJQ.: La danza del Inti Raimi.
_PG: Que dura varios días.
_SJQ.: Creo que eso, me permitió alimentarme, nutrirme de la energía de la música. Tener ritmo en mi cuerpo y que mis células comenzaron a producir esa armonía. A los 15 años ya comencé a formar grupos musicales.
_PG: ¿Es una tradición de Otavalo, la de la música?
_SJQ.: Nosotros casi fuimos los iniciadores de un proceso de evolución de los músicos otavaleños. El estilo musical que nosotros ejecutábamos era un estilo ancestral.
_PG: ¿Recuperando tradiciones e instrumentos?
_SJQ.: Nosotros, sin mucha conciencia de ello y sin mucho discurso, queríamos ser auténticos. Era tratar de captar la harmonía de la danza, la harmonía de la música y reproducirla en lo posible, no solamente como se escuchaba, sino como la gente indígena la sentía por dentro. De tal manera que, cuando nosotros danzábamos, la gente de nuestra cultura se emocionaba tanto, lloraba y decía: “realmente nos han hecho sentir lo que nosotros éramos, lo que hicimos y, lo que fuimos”.
_PG: Devolver la identidad.
_SJQ.: Si. Devolver la identidad.
_PG: Una restitución a través de la música.
_SJQ.: Una restitución a través de la música y la danza.
_PG: Y ¿van siempre juntas, la música y la danza?
_SJQ.: Siempre ha sido así. No se puede hacer música por separado y esa ha sido la diferencia con el occidente que puede abstraer la música de la danza. Nosotros no, la ritualidad, la ceremonia, la danza y la música son las cuatro columnas que sostienen la expresión cultural.
_PG: ¿Cuando dices ritualidad dices sagrado?
_SJQ.: Todo eso representa lo sagrado.
_PG: ¿Qué es lo sagrado?
_SJQ.: Para nosotros lo sagrado es llegar a conectarnos con la esencia de los elementos, con los espíritus de todo lo existente: las montañas, los árboles, el agua… Y saber que todo lo existente está vivo, que todo lo existente tiene alma y tiene corazón: rocas, madre tierra, árboles, cosmos. Todo lo existente tiene alma, espíritu y corazón. Ese es el caso de cuando comencé a escuchar las oraciones de los mayas: desde el corazón de la madre tierra, al corazón del universo.
_PG: Claro, pero el espíritu y el corazón no son la misma cosa.
_SJQ.: Para nosotros son lo mismo. El corazón es una forma del espíritu, una representación un poco simbólica del espíritu.
_PG: De alguna manera, el chamanismo implica una bipolaridad: un mundo y el otro, el cuerpo y el alma… Siempre se piensa que son dos.
_SJQ.: Lo que se dice la bipolaridad o la dualidad o la duoversidad. En vez de la universalidad. Entonces, siempre lo masculino y lo femenino, siempre lo arriba y lo abajo, siempre lo bueno y lo malo, siempre lo caliente y lo frio, siempre lo claro y lo oscuro, siempre el día y la noche… Siempre son una dualidad que se complementa.
_PG: ¿Y cuál es la función de la música en este “sistema”, digamos?
_SJQ.: La función de la música es como el hilo que va cosiendo las dos piezas. Es la conexión. Va cosiendo y luego va tejiendo, luego, va dando formas, luego va diseñando y va formando figuras, colores. Eso hace la música con estas dualidades de realidades.
_PG: ¡Sorprendente!
_SJQ.: Por esto, los científicos, aunque no utilizan esta simbología, dicen que la física cuántica es la representación del movimiento y el sonido. Es la fusión del movimiento y el sonido.
_PG: Hablamos de las ondas.
_SJQ.: Claro, hablamos de las ondas, hablamos de los hercios. Todo es onda, para que algo viva, tienen que haber ondas.
_PG: Y ¿por eso cura?
_SJQ.: No solo cura, sino por eso es capaz de ser el eje de la vida de todo lo existente y por eso todo lo existente es capaz de moverse inclusive. A través del sonido y de la vibración. En este caso, sonido y vibración casi representan lo mismo. O sea, la vibración es la esencia del sonido. Porque la vibración sería como ser la savia del sonido, como su espíritu o su alma. En este caso, el sonido ya es el cuerpo, lo que va tomando forma. Y si tú vas estructurando sonidos ya vas logrando melodías.
_PG: Entonces, ¿es importante que sean esos instrumentos y no otros, es decir, aquellos heredados de la tradición?
_SJQ.: Los instrumentos, heredados de la tradición, legados o no legados ancestrales o, contemporáneos deben ser, en lo posible, naturales. Porque cuando los instrumentos son naturales es posible que fácilmente ingrese el alma.
_PG: ¿Qué entiendes por naturales? ¿Materias naturales?
_SJQ.: En los que el hombre haya intervenido para construir ese instrumento, que haya puesto su energía, su entusiasmo, su palabra. Eso hace que fácilmente se convierta en instrumento y, como tal, en un órgano, un cuerpo para que el alma ingrese en él y para que, a través de esa alma, ese instrumento se convierta ya en vibraciones mágicas. Si un instrumento no tiene alma, no tiene esa misma alquimia.
_PG: ¿Es una forma de poder?
_SJQ.: Esa es la forma de poder. Por eso es que, todos los chamanes primero, hacen la consagración del instrumento y a través de ella, ingresa el espíritu. Y ese espíritu es el espíritu curador, de poder, el espíritu guía, el espíritu iluminador y de la visión.
_PG: Entonces ¿tus instrumentos están habitados por este espíritu?
_SJQ.: Es que ya no son instrumentos, ya se convierten en seres. Ellos son como cualquier ser. Estamos hablando el otro idioma, mientras que el occidente puede decir: “instrumentos”, para nosotros ya no lo son.
_ PG: Es un lenguaje especial. Pero es un lenguaje que es un código.
_SJQ.: Tiene su propio código. Lo único que tiene que hacer la persona, como legataria de estos instrumentos, es decodificar. Cada instrumento tiene el suyo propio.
_PG: Para que logren sanar, ¿deben estos instrumentos ser utilizados por una persona iniciada?
_SJQ.: Necesariamente, porque si no se quien toca se convierte en interprete.
_ PG: ¿Cómo se consigue esa iniciación? ¿Qué aprendizaje es necesario?
_ SJQ.: Conmigo el aprendizaje fue un cierto ciclo de sensibilización y de conexión con lo todo lo natural, con todo lo cósmico, con lo telúrico y llegar a sentir que cada instrumento en nuestra Pacha Mama estaba destinado a guiarnos, curarnos, a servirnos, a edificarnos, enseñarnos… Si llegamos a sensibilizarnos de esta manera, los instrumentos cumplen con esta misión. Yo, por ejemplo, a cada instrumento le voy iniciando y dando vida, le pongo nombre incluso. De esa manera, cuando tengo que realizar una ceremonia, yo, desde mi mente y mi corazón, les hablo. Para que ellos me hablen y se revelen, ¿cuál de esos instrumentos quiere sanar a la persona y cómo le quiere sanar, a través de qué tipo de melodías. Por eso es que, ninguna melodía se repite para nadie, porque cada instrumento dice: yo quiero dar esto, yo quiero sanar así.
_PG: ¿Es como una forma de improvisación?
_SJQ.: No sería la palabra improvisación, sino un poco, intuición.
_PG: El instrumento se acopla con esa circunstancia y esa persona.
_SJQ.: Sí. Con el tipo de dolencia de las personas.
_PG: Y, ¿qué tipo de dolencia es?
_SJQ.: Dolencias físicas, somáticas, emocionales o espirituales o mentales.
_PG: Se puede estar enfermos a muchos niveles, ¿no?
_SJQ.: El problema de algunas personas es no llegar a sentirla, su propia enfermedad. Simplemente creen que es un simple dolor, que me voy a calmar con tal o cual tratamiento. Y no llegar a sentirla su dolencia: el motivo, el origen, el propósito de esa dolencia.
_ PG: ¿Las dolencias tienen un propósito y una voz?
_ SJQ.: Todo tiene un propósito, todo tiene un mensaje, todo tiene un llamado.
_PG: Es como un aviso, entonces.
_SJQ.: Son avisos, llamadas de atención, reclamos, jalones de oreja… Sí. Todo tiene su propósito.
_PG: Entonces, no son accidentes. ¿Son algo que está pasando a otros niveles?
_SJQ.: En cuanto a nuestras enfermedades, nunca son accidentales. Siempre son causadas y siempre son llamadas de atención, pedidos, mensajes de cambio, mensajes de rectificar, mensajes de parar, de retomar, de enderezar caminos.
_PG: Es difícil leerlo así. En el sentido de que, la cultura occidental no sabe interpretarlo así.
_SJQ.: Yo cuando les digo a las personas que, nosotros los seres humanos, particularmente los seres humanos del occidente, somos los únicos que entregan su vida para que otra persona decida sobre ellos. Ningún animal hace eso. Nosotros, los únicos animales, entre comillas “inteligentes”, somos los que entregamos lo más importante de nosotros: nuestra vida, en manos de otras personas, entre comillas, “profesionales”, entre comillas, ”especializadas”. Eso no debería de ser así. La señal clara de la evolución del hombre será cuando el hombre retome, bajo su propia responsabilidad, su propia vida. Entonces, no necesitará ningún médico. Él mismo será su propio médico. Sabrá sentir su dolor, sabrá curarse a sí mismo, así como lo hacen todos los animales. Porque estos no están acudiendo a ningún especialista, ellos se convierten en especialistas. Y debido a ello, podemos decir: ellos sí, están conectados con su dios interior.
_PG: Es un tema de conexión.
_SJQ.: Es un solo síntoma, eso es una señal. Generalmente, cuando nos enfermamos es porque nos hemos desconectados de nuestro dios interior.
_PG: ¿Y cómo se vuelve uno a conectar?
_SJQ.: ¿Reconectarte? De manera muy simple. Yo, por ejemplo, doy enseñanzas de que se aprenda a respirar, que se aprenda a caminar descalzos, en determinadas horas, en espacios naturales como céspedes o tierras de caminos o tierras cultivables, caminar por ahí. Esos son los mejores lugares para poder reconectarse.
_PG: No estar aislados.
_SJQ.: Por eso nos hemos enfermado, ¡por estar aislados! ¿Por qué? Porque nuestro dios interior siempre está. Lo que pasa es que nosotros, con nuestros actos, vamos aislándolo, encerrándolo, bloqueándolo, entubándolo herméticamente, de manera que no fluya. ¡Ese es el famoso bloqueo! La mejor forma, (debe de haber muchas), la que yo sentí, es caminar descalzos en espacios naturales. Pero, ¡no por mucho tiempo! Por una hora. ¡Pero caminar con conciencia! No se trata de caminar mecánicamente, o algunos que corren… Eso, no es caminar. Hay que caminar con conciencia, pues. Para sentir cada sensación y sensibilizarse.
_ PG: ¿Y la música ayuda en este proceso?
_SJQ.: Definitivamente.
-PG: ¿Y porqué ayuda? ¿Cuál es esa propiedad que consigue liberar?
_SJQ.: La música, como ya te dije, es como una agujita y un hilo que va penetrando a los puntos rotos, a los puntos descosidos, a los puntos no tejidos. Va cosiendo, tejiendo, va abriendo pequeños huequitos para dejar salir, va pinchando para dejar salir nuestros propios represamientos de situaciones, nuestros propios bloqueos. Es como pinchar un globo: comienza a salir. Como la música son vibraciones, son como millones de agujas. Que van pinchando en cada célula. ¿Te imaginas? Y como esas células hasta tienen memoria genética, entonces, penetran hasta la memoria genética. La música es capaz de curar, no solamente esta vida y este dolor de tu cuerpo, sino vidas pasadas. Traumas de vidas pasadas.
_ PG: De forma instintiva, he experimentado que, la única forma de superar un gran dolor como la pérdida de un ser querido, es con la música. Me derrumbaba sin ella.
_ SJQ.: Es que nosotros, en situaciones tan graves, lo que hacemos es sensibilizarnos. Y la sensibilización nos permite afinar instintos. Entonces tú afinaste tu instinto y te conectaste. Debes tener el último, el DVD y CD, es sólo música de meditación. A veces, se demora en conectarse. Entonces, eso es Taky Samy y este concepto yo clarifiqué.
_ PG: ¿Taky Samy qué significa?.
_SJQ.: Taky es todo, Sami, sonido, vibración, melodía. Teniendo en cuenta de que ningún sonido, ninguna vibración es un sonido suelto, desordenado o desestructurado. Máxime todavía, si es un sonido cósmico, natural ya tiene orden, ya tiene su armonía, ya tiene su sinfonía. ¿Tú puedes creer que los genios compositores de la música eran genios por sí mismos? No. Ellos lo único que hicieron es conectarse con la sinfonía cósmica. Y lo que hicieron fue representar y escribir, o sea, ellos fueron canales. Yo en este sentido, yo me siento un canal.
_ PG: ¿Entonces, el acto creativo es la escucha de esa sinfonía cósmica?
_SJQ.: Es escuchar y ser canales. Es ni más, ni menos que ser la máquina de escribir. Y para que esta cumpla su función, alguien tiene que teclear. Y alguien tiene que poner la tinta.
_ PG: Y ¿qué sería la tinta? ¿La personalidad?
_ SJQ.: La tinta de la creatividad sería la acción consciente del hombre.
_ PG: ¡A ha! La consciencia. Pero a veces, se da la intuición y todavía no, la conciencia.
_SJQ.: La conciencia es un estado ya iluminado. Es un estado conectado, voluntario, aceptado.
_ PG: ¿Tiene que haber la aceptación?
_ SJQ.: O sea, un músico como los grandes compositores, primero tiene que haberse conectado a través de sus estudios académicos, con su propio camino y con su propio método. Pero también, para llegar a ser genios, deben que aceptar su misión porque si no, la sabiduría o la iluminación musical, no les llega.
_ PG: ¿Es aceptar una forma de humildad?
_SJQ.: De humildad y de responsabilidad. A través de esta, tú sabes lo que vas a hacer con tu música. Porque tienes que ser responsable. Algunos se han desviado, sí es verdad, pero algunos, no. Es el caso de genios como Mozart, como Beethoven, por ejemplo. Ellos son ese ejemplo de responsabilidad. Porque ellos supieron realmente sentir el propósito, la misión de este ser compositores y de ser músicos.
_ PG: Y aceptaron sus consecuencias.
_ SJQ.: Por eso, aceptar las consecuencias. Como todo, tiene su efecto.
_PG: Pero a veces, el precio es la vida. Es una entrega total. Es como ser monje.
_SJQ.: ¡Eeepa! Eso es la aceptación total. Pongamos la palabra incondicional. La iluminación llega cuando tú eres incondicional. El estado de llegar a ser el “yo soy” es el estado en donde tú, has llegado a vivir, a sentir lo incondicional.
_PG: Ser ese “yo soy”, hacerlo maestro de tu vida, todos los días y a todas las horas. ¡Es muy poderoso! En el sentido de que tú existes a través de eso.
_ SJQ.: Exactamente. Yo, por ejemplo, dejé mi abogacía para existir a través del Taky sami. Yo me siento tan bien porque antes era Doctor José Quimbo. Ahora soy Shairy simplemente. Mira DOC-TOR-JOSÉ-QUIM-BO. Mira, esas palabras, esas estructuras se han transformado a Shairy, suena a otro. La palabra Shairy ya fluye de otra manera.
_PG: ¿Cómo viene esa palabra? ¿Es recibida?
_SJQ.: La sentí yo. Y la recibí y la asumí. Es la resultante de la aceptación. Ya se va generando una identidad frente a los demás. Es una forma de decir yo soy a/para los demás. Es lo que poco a poco he llegado a sentir.
_PG: ¿Pero cuando uno llega a este punto, ¿puede haber todavía más? Parece que se ha llegado a la meta.
_ SJQ.: No existe meta. Sólo existe el camino y es insondable. Es infinito.
_PG: Pero uno parece que ha conseguido ponerse en la línea…
_SJQ.: Se ponen ciertos propósitos. Por ejemplo, de grabar un disco, de grabar otro, propósito de desarrollar una técnica, una metodología de taller, de construir algo y de conseguir dinero para ello, de llegar a otras partes del mundo para transmitir y también para recibir lo que se siente como justo, correcto. Llegar a tenerlo. Propósito de sentirse con la responsabilidad pero también con el derecho a ser próspero. Propósito de dar felicidad, de dar paz, de dar curación, de dar armonía a los demás pero también, llegar a ser feliz, realizado. Todos son propósitos, intelectualmente, los pones como metas, objetivos.
_ PG: Entonces, ¿el músico y el chamán son indivisibles en esta situación?
_SJQ.: Si ya te dije, genios. A los indígenas nos dicen chamanes. Es lo mismo, sino que utilizan palabras. El verdadero músico está capacitado para tener este poder, esta sabiduría, esta iluminación. Más no los músicos que, por ejemplo, tienen sus managers que, ni siquiera sienten por ellos mismos sino a través de los managers que les dicen: “Mira, tú te tienes que vestir así, tienes que cantar así. Bueno, como tu cantas así, aquí tenemos las composiciones, la letra la escribió tal, aquí los arreglos los hizo tal persona, tú solamente tienes que cantar”. Ellos no.
_ PG: Enfocan su música a producto para el mercado.
_ SJQ.: Ellos no sanarán, nunca. Ellos sí, son instrumentos. Ellos simplemente son objetos. Por más que sean grandes cantores, que sean grandes artistas. Por eso ves como la sociedad del consumo llega a inventar premios, reconocimientos. Y este, casi siempre se traduce en dinero o en fama, en poder. Pero cuando uno llega a un estado más espiritual se pregunta: ¿qué significa eso? ¿Para qué es? Es como ver una fiesta de disfraces: “estos payasos como están disfrazados y como tienen que llegar a personificarse, para distraer, para satisfacer a los demás”. Así les veo, cuando la premiación de los Oscar o los Grammy. Entonces, me siento completamente satisfecho porque en mí no hay ninguna envidia, ni ninguna frustración, ni ninguna aspiración para llegar a esos niveles, a esos espacios.
_PG: ¿Entonces cual es el espacio al que deseas llegar?
_SJQ.: Llegar a tu corazón. Uno a uno. A mí no me interesan multitudes. A mí me interesa uno a uno. Si en alguna ceremonia alguien me dice: “mira realmente tu ceremonia y tu música me llegó. He conseguido esto”. ¡Ah! Entonces mi misión se está cumpliendo. ¿Para qué sirve distraer a cien mil personas, a veinte mil personas, si estas nunca llegarán a sentir nada? Yo recuerdo, eso fue una gran anécdota en la Casa de la Cultura, les dije a las Autoridades: “Ustedes tiene que aprender a escuchar, porque ustedes solamente están oyendo y ustedes solamente consumen nuestra música como Coca-cola o como cualquier souvenir. No queremos que nos aplaudan. Queremos que sientan. Hagan silencio y háganse silencio a ustedes mismos. Y solamente escuchen y cuando escuchen, entonces van a sentir”. Se miraban entre ellos. ¿De qué vale que las multitudes hayan consumido música como Coca-cola, como trago o como droga. ¿Te imaginas esta simbología que te pongo?
_PG: Claro, un producto de masa.
_ SJQ.: Ni siquiera un producto de masa sino un producto que consumes en tu cuerpo y que te hace daño. El Regatón, el Pop Hit en la última premiación. Esos que se envuelven en sus propias trampas cantando sus propias frustraciones… ¡Hacen que todos los demás se sientan frustrados! ¿No es su responsabilidad responder en el Universo o en el Duoverso? Tener que ir a responder por haber envenenado, drogado a las masas a través de su canto.
_ PG: ¿El canto es importante?
_SJQ.: La palabra lo es. Usar la palabra a través del canto. Eso es importante. No el canto por sí mismo. Porque los demás son cantores por sí mismos. Entonces nosotros debemos utilizar la palabra a través del canto.
_PG: ¿Cómo un mensaje?
_ SJQ.: Pero para eso no necesitas ni siquiera que la otra persona te entienda. Para eso te recomiendo que escuches el track 14 del disco Raimy. Entonces no necesitas toda una composición de letras, sino palabras. Eso es Taky sami.
_PG: ¿Hasta qué punto hay parte tradición en Taky samy y hasta qué punto es algo que tú has elaborado?
_SJQ.: Eso de la tradición es una forma de ilustrar a la sociedad pero no existe tradición porque si no sería contradecirme si yo digo: “que esta es música del Aquí y el Ahora”. Es una forma de graficar para que la sociedad intelectual pueda tener elementos para sistematizar hacia su propio conocimiento, hacia su propia abstracción y este concepto se convierta en un conocimiento lógico. La cultura posee una lógica del conocimiento, una metodología del conocimiento, que es lo que la mantiene a flote. Entontes se habla de tradición, de la música ancestral, de la música con tales y tales ritmos… pero ya como esencia de la música, es la música del Ahora y la música de Siempre.
_PG: Que no tiene tiempo, quieres decir.
_SJQ.: Algunas personas dicen que se parece a la cultura céltica. Yo no conozco la cultura céltica y no conozco la música céltica. Pero es posible que, como en el cosmos está toda esa biblioteca de la música, toda esa fuente de la creatividad musical, que me conectara con esa creatividad. De allí que la repetición, la imitación y la colectivización, hacen que una música se convierta en cultural.
_PG: Te refieres a que se convierta en una etiqueta.
_SJQ.: La música ya tiene una denominación pero, por sí misma, la música es universal y tú misma eres universal, yo soy universal. Pero para identificar, entonces yo soy quichua, soy de Otavalo, soy Shairy, mi música está inspirada en la enseñanza de mis montañas, de mis maestros ancestros pero eso, lo digo para lo que los demás me ubiquen. Respecto a la esencia misma basta con decir simplemente, soy Shairy.
_ PG: En la portada de tu último CD pone Andenean Yachak, ¿qué significa?
_SJQ.: Sabio andino. Esto se hizo para la sociedad norteamericana que es muy lógica y necesita que todo conocimiento sea lógico. Porque si no algo no está dentro de la lógica de ellos, enseguida se prende la luz roja que dice: “Eh! Eh! Pregunta, pregunta, pregunta… Conocimiento desajustado. Esto no es verdad. Esto no es bueno”.
_PG: _Pasa por sospechoso.
_ SJQ.: Entonces, si tú te conectas así, liberándote de todos tus esquemas y miedos, entonces esta música se convierte en curativa para tí.
_PG: ¿Hay que estar preparados para dejar entrar a la música?
_SJQ.: Quizá no sea la palabra correcta, “preparado” implica también métodos, implica procesos, implica tiempo. Aceptar.
_PG: Aceptar es darse la orden de bajar la guardia. Eso es difícil.
_SJQ.: ¿Por qué eso te parece es difícil? Yo te hago la pregunta: ¿Tú aceptaste cuando fuiste al Te Mezcal?
_PG: Claro: mi curiosidad hace que yo no pueda no saber.
_SJQ.: Entonces, ¿cómo podemos interpretar esa aceptación tuya?
_PG: Esa aceptación viene de la humildad de reconocer que hay otros caminos que no están codificados y que requieren de una actitud especial.
_SJQ.: Entonces, estamos hablando de incondicionalidad.
_PG: Estamos hablando de cambio, estamos hablando de transformación.
_SJQ.: No. Estamos hablando de aceptar. De aceptar, incondicionalmente. Te digo, si aceptas incondicionalmente entonces tienes todo lo que tu quisieras. Aceptar el cambio, aceptar el camino, aceptar la sanación.
_PG: El no saber también. Aceptar que no eres dueño de ese camino, simplemente te fías.
_SJQ.: Es que eso sería aceptar intelectualmente. Entonces eso ya no es incondicionalidad.
En el momento en el que envías la señal a tu mente, ¡tu mente te va a hacer pedazos analizando! Depende de cuál genio eres para que tengas miles de respuestas. Para eso, la señal no tienes que enviarla a tu mente, la tienes que enviar a tu corazón. Entonces, allí, es más posible la incondicionalidad.
_PG: Allí es más fácil porque el lenguaje es otro.
_SJQ.: Eso es lo que te quiero decir. Cuando nosotros hablamos de incondicionalidad estamos hablando de eso. La mente, sí. Te va a poner muchos conflictos. Aceptar es más con el corazón y la incondicionalidad es mucho más fácil si es con tu corazón.
_PG: Lo que pasa es que uno lo vive como dos mundos paralelos, por uno va cierto tipo de actividad y por el otro, va una actividad ingobernable. Allí te fías, como si fueras ciego. Te dejas conducir por el perro.
_SJQ.: ¡Ha, ha! No. No, des ese ejemplo…
_PG: ¿No es un perro?
_SJQ.: Para nada. Te conectas con tu ser sabio. Es hacer que ese ser sabio te guíe. Ya no eres una ciega y el perro te guía. Eres un ser que aceptas y humildemente te dejas guiar por ese ser sabio que es tu ser interior. A eso le llaman intuición.
_PG: Ya, lo que pasa que mi intuición está mucho más adelantada que la mente.
_SJQ.: O sea, que es un perro educado. ¡Caíste en tu propia trampa!
_PG: La intuición va de otra manera. Es otro vehículo, otro medio de locomoción.
_SJQ. : Otro medio. Si tú llegas a ese estado eres un físico cuántico.
_PG: Estaba pensando algo y eso ocurre en el instante. Por ejemplo ahora, al esperarte, yo había comenzado a escribirte: Estimado Shairy y, en ese momento apareciste.
_SJQ: ¿Estabas ya escribiendo la notita para decirte que ya te vas? Trae la grabadora y vamos al ceremonial.
Peguche, Ecuador, 22 de octubre 2007
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- SHAIRY QUIMBO
- Curador com vibrações energéticas de sons e musica sagrada. Criador da Cura Takysamy utilizando bases da sabedoria andina e da sabedoria universal. Sua iniciação como curador foi-lhe revelada durante uma peregrinação à Montanha Sagrada “Taita Imbabura”. O eco do som de seu Caracol conecta com elevados estados de Consciência, com seu Eu Superior, ajudando a reconectar com a missão que cada Ser aceitou antes de encarnar. Shairy assumiu a missão de semear nos homens a transformação para uma nova Humanidade.